Según publica el portal df.cl, Falabella se va quedando cada vez con menos espacio. Fitch Ratings le otorga perspectiva negativa, debido a los recientes malos resultados de la compañía –en el segundo trimestre sus ingresos cayeron 12,5% y habría cerrado cuatro trimestres de pérdidas de no ser por un cambio contable- la tienen bajo la lupa del mercado y en peligro de perder el grado de inversión asignado por las clasificadoras de riesgo.
Fitch Ratings le otorga perspectiva negativa
Y ahora, Fitch Ratings está poniendo más presión sobre la empresa. La agencia, que el año pasado ya disminuyó la nota de Falabella de BBB a BBB-, ahora le asignó perspectiva negativa.
La decisión “refleja el continuo deterioro de las tendencias operativas y la limitada visibilidad en torno a la ejecución de medidas extraordinarias para reducir la deuda en los próximos 6 a 12 meses”.
Falabella no ha logrado reducir su deuda financiera, que supera los US$ 5.000 millones sin contar negocios bancarios, y el indicador de esta misma sobre Ebitda ya asciende a una razón 8,6x. Ejecutivos de la empresa han confesado que se sienten cómodos con un nivel de 3x y la empresa ha anunciado un plan de venta de activos por hasta US$ 400 millones y otras medidas adicionales para atender la problemática.
Estos son algunos de los desafíos que deberá asumir el nuevo gerente general que está buscando Falabella, tras la renuncia del argentino Gaston Bottazzini este martes, quien saldrá a fin de año de la empresa ligada a las familias Solari y Del Río.
Si un escenario de este tipo se mantiene posterior a las acciones de Falabella para revertir la deuda, “probablemente llevaría a acciones negativas de calificación”, dijo Fitch.
Asimismo, la decisión de Fitch podría revertirse ”si los márgenes de la compañía se estabilizan y si el plan de medidas extraordinarias de la gerencia lleva a un ratio de apalancamiento neto proyectado por debajo de 4x dentro de 12 meses a 24 meses”.
Las perspectivas de Sodimac, la filial de mejoramiento del hogar del grupo, también fueron cambiadas a negativas.
La decisión “refleja el continuo deterioro de las tendencias operativas y la limitada visibilidad en torno a la ejecución de medidas extraordinarias para reducir la deuda en los próximos 6 a 12 meses”.
Falabella no ha logrado reducir su deuda financiera, que supera los US$ 5.000 millones sin contar negocios bancarios, y el indicador de esta misma sobre Ebitda ya asciende a una razón 8,6x. Ejecutivos de la empresa han confesado que se sienten cómodos con un nivel de 3x y la empresa ha anunciado un plan de venta de activos por hasta US$ 400 millones y otras medidas adicionales para atender la problemática.
Estos son algunos de los desafíos que deberá asumir el nuevo gerente general que está buscando Falabella, tras la renuncia del argentino Gaston Bottazzini este martes, quien saldrá a fin de año de la empresa ligada a las familias Solari y Del Río.
Si un escenario de este tipo se mantiene posterior a las acciones de Falabella para revertir la deuda, “probablemente llevaría a acciones negativas de calificación”, dijo Fitch.
Asimismo, la decisión de Fitch podría revertirse ”si los márgenes de la compañía se estabilizan y si el plan de medidas extraordinarias de la gerencia lleva a un ratio de apalancamiento neto proyectado por debajo de 4x dentro de 12 meses a 24 meses”.
Las perspectivas de Sodimac, la filial de mejoramiento del hogar del grupo, también fueron cambiadas a negativas.
El análisis de Fitch
La clasificadora dijo que el débil rendimiento de Falabella obedece a razones internas y externas.
“Las altas presiones inflacionarias, unidas a los elevados gastos operativos relacionados con la transición de su modelo de negocio a una plataforma omnicanal, redujeron los márgenes. Estos factores se vieron agravados por la débil demanda de los consumidores debido al lento crecimiento económico de Chile y a los elevados tipos de interés al consumo”, escribió.
Asimismo, recalcó que los desafíos de Falabella son más grandes que para otras minoristas, “debido en gran parte a su exposición a categorías discrecionales y a las grandes inversiones en capacidades digitales y tecnológicas, que han producido bajos rendimientos”.
Fuente
“Las altas presiones inflacionarias, unidas a los elevados gastos operativos relacionados con la transición de su modelo de negocio a una plataforma omnicanal, redujeron los márgenes. Estos factores se vieron agravados por la débil demanda de los consumidores debido al lento crecimiento económico de Chile y a los elevados tipos de interés al consumo”, escribió.
Asimismo, recalcó que los desafíos de Falabella son más grandes que para otras minoristas, “debido en gran parte a su exposición a categorías discrecionales y a las grandes inversiones en capacidades digitales y tecnológicas, que han producido bajos rendimientos”.
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